Cada día escuchamos la palabra "seguridad" en distintos ámbitos: seguridad pública, seguridad privada, seguridad informática, seguridad laboral, entre otros. Sin embargo, hay un aspecto particular de la seguridad que en ocasiones pasa desapercibido y es el de la seguridad corporativa. ¿Qué es la seguridad corporativa? Es el conjunto de medidas y estrategias que implementan las empresas para proteger a sus colaboradores, activos y clientes de situaciones de riesgo que pueden impactar en su actividad y reputación. En este sentido, es importante entender que las empresas enfrentan una serie de amenazas que no solo tienen que ver con la delincuencia común, sino con el crimen organizado.
Los grupos delictivos dedicados al crimen organizado se han convertido en una amenaza para el mundo corporativo. Las empresas son vistas como una fuente de ingresos para el crimen organizado, ya que pueden ser extorsionadas o amenazadas para obtener beneficios económicos. Además, en algunos casos, el crimen organizado puede penetrar en las empresas para utilizarlas como plataforma para sus actividades ilegales, como el lavado de dinero o la corrupción. Por lo tanto, las empresas deben estar preparadas para enfrentar esta amenaza y contar con estrategias de seguridad efectivas.
El crimen organizado no es solo conocido por su violencia y capacidad para cometer delitos, sino también por su habilidad para comunicar de forma efectiva. Estos grupos disponen de sofisticadas estrategias de comunicación que les permiten consolidar su poder, controlar su territorio y difundir su mensaje. A continuación, se presentan algunas de las estrategias de comunicación del crimen organizado que pueden ser útiles para el mundo corporativo:
El crimen organizado controla cuidadosamente su mensaje para evitar que terceros lo manipulen. Por lo tanto, es fundamental que las empresas tengan un control efectivo sobre su comunicación interna y externa, para evitar que terceros utilicen su reputación y marca para fines ilícitos. Las empresas deben cuidar su imagen y reputación, ya que son un valioso activo que puede ser utilizado por el crimen organizado para obtener beneficios.
Aunque las empresas no pueden utilizar la violencia como medio de comunicación, es importante que entiendan cómo el crimen organizado la utiliza para consolidar su poder y controlar su territorio. Las empresas pueden considerar el uso de medidas efectivas de seguridad para proteger sus activos y colaboradores, evitando ser una presa fácil para el crimen organizado.
Los grupos delictivos asociados al crimen organizado suelen establecer alianzas con terceros para fortalecer su posición. En este sentido, es fundamental que las empresas conozcan cuidadosamente a sus proveedores, clientes y socios comerciales, para evitar que estén vinculados con actividades ilegales o con grupos delictivos.
El crimen organizado suele reconocer y respetar la autoridad, aunque esto no significa que siempre acaten las leyes. En este sentido, es importante que las empresas se aseguren de cumplir con todas las leyes y regulaciones, tanto nacionales como internacionales, para evitar violaciones que puedan poner en riesgo su actividad y reputación.
Las empresas pueden aprender de las estrategias de comunicación del crimen organizado para mejorar su propia comunicación y proteger su reputación. A continuación, se presentan algunas lecciones que pueden ser útiles:
Las empresas deben tener un control efectivo de su comunicación, para evitar que terceros manipulen su mensaje. Para ello, es importante definir una estrategia de comunicación clara y establecer reglas para su implementación. Además, es fundamental capacitar a los colaboradores en el manejo de la comunicación, para que puedan responder correctamente ante situaciones de riesgo.
Las empresas deben cuidar su reputación, ya que es un activo valioso que puede ser utilizado por el crimen organizado. Para ello, es necesario contar con medidas de seguridad efectivas que protejan la actividad de la empresa, sus colaboradores y clientes. Además, es importante promover una cultura de ética y transparencia, para evitar que la empresa sea vinculada con actividades ilegales o con grupos delictivos.
Las empresas deben conocer cuidadosamente a los proveedores, clientes y socios comerciales, para evitar que estén vinculados con actividades ilegales o con grupos delictivos. Para ello, es importante establecer procesos efectivos de verificación y monitoreo, que permitan identificar posibles riesgos y tomar las medidas necesarias para prevenirlos.
Las empresas deben cumplir con todas las leyes y regulaciones, tanto nacionales como internacionales, para evitar violaciones que puedan poner en riesgo su actividad y reputación. Para ello, es necesario establecer procesos efectivos de cumplimiento normativo y promover una cultura de legalidad y transparencia.
El crimen organizado representa una amenaza para el mundo corporativo, pero también puede ser una fuente de aprendizaje para las empresas. Las estrategias de comunicación del crimen organizado pueden ser útiles para mejorar la comunicación empresarial y proteger la reputación y actividad de la empresa. Por lo tanto, es fundamental que las empresas estén preparadas para enfrentar esta amenaza y que cuenten con medidas de seguridad efectivas que les permitan proteger su actividad, colaboradores y clientes.