Los territorios de influencia en la producción y distribución de drogas sintéticas
La producción y distribución de drogas sintéticas es un negocio rentable y peligroso que está en constante evolución. Los grupos criminales utilizan diferentes estrategias para mantener sus operaciones en secreto y expandir su territorio de influencia. En este artículo, hablaremos sobre los lugares más comunes donde se producen y distribuyen drogas sintéticas, así como las metodologías utilizadas por los grupos del crimen organizado.
Introducción
El crimen organizado engloba una amplia variedad de actividades, desde el tráfico de drogas hasta el lavado de dinero. En este artículo, nos centraremos en la producción y distribución de drogas sintéticas, las características específicas de cada territorio de influencia y los grupos criminales más relevantes en esta actividad.
Europa
Europa es el principal mercado de drogas sintéticas en el mundo. Los grupos criminales europeos se especializan tanto en la producción como en el tráfico de drogas sintéticas. El MDMA es una de las drogas sintéticas más comunes en Europa, seguido por la metanfetamina y el ketamina. Los países más relevantes para la producción de drogas sintéticas en Europa son Países Bajos, Bélgica, España, Alemania y Polonia.
En los Países Bajos, el grupo más relevante es el denominado 'clan de los Nolet', que se dedica a la producción de MDMA. Este grupo utiliza la técnica del PMK-Glycidate, una forma más segura y rentable de producir MDMA. Además, este grupo controla una gran parte del tráfico de drogas sintéticas en Europa. La policía neerlandesa ha intensificado sus esfuerzos para desmantelar esta organización, lo que ha dado lugar a operaciones policiales en las que se han incautado grandes cantidades de MDMA.
Por otra parte, Bélgica es uno de los principales países europeos en la producción de anfetaminas y de éxtasis. Se calcula que los grupos criminales belgas producen hasta un 75% de todo el éxtasis que se consume en Europa. Uno de los grupos más peligrosos de Bélgica es el llamado 'gang-zeebrugge', que tiene una importante influencia en la producción y distribución de drogas sintéticas en Europa.
Latinoamérica
La producción y distribución de drogas sintéticas en Latinoamérica está liderada por grupos criminales mexicanos y colombianos, que se especializan en la producción de metanfetaminas y drogas sintéticas como el éxtasis. Los carteles mexicanos son los principales productores y exportadores de metanfetamina y han introducido este negocio en Estados Unidos. Además, son los responsables de la producción del 80% del fentanilo que se comercializa en Estados Unidos.
Por otra parte, Colombia es uno de los principales productores y exportadores de drogas sintéticas en Latinoamérica. Estos grupos criminales suelen producir metanfetaminas y éxtasis en laboratorios ubicados en la selva colombiana, lo que dificulta el acceso de las autoridades. No obstante, en los últimos años se han llevado a cabo varias operaciones policiales que han permitido desmantelar importantes laboratorios de drogas sintéticas en Colombia.
Asia
Asia es el principal productor de drogas sintéticas del mundo. En países como China y Camboya, se producen metanfetaminas y drogas sintéticas como la ketamina y el éxtasis. Estas drogas se distribuyen principalmente en otros países de Asia, aunque cada vez hay más presencia de estas drogas en Europa y Estados Unidos.
En China, el grupo más relevante en la producción de drogas sintéticas es el denominado 'Clan de Zhangguan', que se dedica a la producción de metanfetaminas y de otras drogas sintéticas. Este grupo cuenta con numerosos laboratorios en el norte de China y tiene presencia en varios países de Asia.
Conclusiones
La producción y distribución de drogas sintéticas es un negocio muy lucrativo y peligroso. Los grupos criminales suelen especializarse en ciertos tipos de drogas y en determinadas técnicas de producción. Cada territorio de influencia tiene características específicas, por lo que es importante conocer las particularidades de cada región para combatir de manera eficiente este delito. El crimen organizado sigue evolucionando y, por tanto, las estrategias de las fuerzas de seguridad deben ser cada vez más sofisticadas para acabar con este tipo de delincuencia.