Las estructuras criminales se diferencian en su nivel de violencia y esta característica tiene un gran impacto en la forma en que las organizaciones operan y el tipo de delitos que cometen. En este artículo discutiremos las diferencias entre las estructuras criminales violentas y no violentas.

Las estructuras criminales violentas son aquellas que utilizan la violencia como una herramienta para lograr sus objetivos. Este tipo de organizaciones a menudo están involucradas en el tráfico de drogas, el tráfico de armas y la extorsión. En muchas ocasiones, estas organizaciones también están involucradas en la prostitución y la trata de personas.

Las organizaciones criminales violentas también se caracterizan por el uso de la intimidación y la violencia para proteger sus territorios y mantener su control sobre su negocio. A menudo, estos grupos tienen una jerarquía muy estructurada y un líder carismático que toma todas las decisiones importantes. El líder a menudo se rodea de una pequeña cantidad de personas de confianza que lo ayudan a tomar decisiones y a planear actividades criminales.

Por otro lado, las organizaciones criminales no violentas son aquellas que no usan la violencia como su principal herramienta. A diferencia de las organizaciones criminales violentas, estas organizaciones se enfocan en actividades lucrativas que no necesariamente implican el uso de la fuerza física.

Las organizaciones criminales no violentas están involucradas en actividades como el lavado de dinero, el fraude y la corrupción. A menudo, estas organizaciones se infiltran en empresas legítimas y utilizan sus recursos para llevar a cabo sus actividades criminales. También pueden estar involucrados en la evasión de impuestos y el fraude fiscal.

A diferencia de las organizaciones criminales violentas, las organizaciones criminales no violentas tienden a ser menos jerárquicas y más descentralizadas. En lugar de tener un líder carismático y un pequeño grupo de seguidores de confianza, estas organizaciones están formadas por personas que trabajan juntas por un objetivo común.

Aunque las organizaciones criminales no violentas no utilizan la violencia como herramienta principal, aún pueden ser peligrosas y tener un impacto negativo en la sociedad. Estas organizaciones a menudo están relacionadas con problemas económicos como la inflación y la devaluación de la moneda. También pueden involucrarse en actividades políticas y afectar el equilibrio de poder en una sociedad.

En resumen, las organizaciones criminales se diferencian en su nivel de violencia y en la forma en que llevan a cabo sus actividades. Las organizaciones criminales violentas utilizan la violencia como su principal herramienta para lograr sus objetivos, mientras que las organizaciones criminales no violentas se enfocan en actividades lucrativas que no necesariamente implican el uso de la fuerza física. Aunque las organizaciones criminales no violentas pueden parecer menos peligrosas que las organizaciones criminales violentas, aún tienen un impacto negativo en la sociedad y en la economía.