La extorsión es una forma nefasta de crimen organizado que afecta a negocios pequeños de todo el mundo. La finalidad de este tipo de delito es obtener ingresos no legitimados, a cambio de no causar daños o perjudicar la integridad de la empresa, su personal o sus bienes.
Es importante destacar que la extorsión no es privativa de grandes empresas o corporaciones, de hecho, los pequeños negocios suelen ser el blanco más común de este tipo de delito. Frente a esta realidad, surge la necesidad de que los dueños de negocios tomen medidas preventivas para minimizar los riesgos.
En este artículo te daremos algunos consejos y recomendaciones que te permitirán reducir las posibilidades de que tu negocio sea víctima de una extorsión.
Identifica los potenciales riesgos
El primer paso para prevenir la extorsión es reconocer las situaciones que pueden convertir a tu negocio en un objetivo de este tipo de delitos. Ejemplos de elementos que pueden generar riesgos son el horario de apertura, la ubicación del negocio, el tipo de rubro y los posibles conflictos con otras empresas.
Realiza ajustes en tus sistemas de seguridad
Una vez que se han identificado los potenciales riesgos, el siguiente paso es implementar medidas preventivas para reducir los riesgos. Algunas recomendaciones son:
- Instalar cámaras de seguridad en los puntos de acceso y en el área de ventas o atención al público.
- Reemplazar cerraduras convencionales por sistemas de seguridad electrónicos que permitan restringir el acceso a personas no autorizadas.
- Contratar guardias de seguridad que se encarguen de la vigilancia del negocio, esto puede depender del tamaño de la empresa y su presupuesto.
Entrena a tus empleados
Los empleados pueden verse involucrados en situaciones de extorsión y robo, por lo que es importante otorgarles información y capacitación para que sepan cómo proceder en caso de ser víctimas de este tipo de delitos.
Comunica los planes de emergencia
Crear un plan de emergencia es fundamental, ya que no solo permite a los empleados actuar en caso de una situación de extorsión, sino que también ayuda a calmar y tranquilizar a los clientes en caso de emergencia.
Lo más importante en este aspecto es recordar que los planes de emergencia deben mantenerse actualizados y que deben ser comunicados periódicamente a todo el personal de la empresa.
Mantén un perfil bajo
Atraer demasiada atención puede resultar peligroso, es por eso que se recomienda que tu negocio no realice excesiva publicidad, exhibición de grandes cantidades de dinero o altos niveles de exposición mediática.
Establece contactos con la policía
Establecer relaciones con la policía local puede ser beneficioso en varios sentidos. En primer lugar, permite tener mayor información sobre la situación de seguridad en la zona. En segundo lugar, las autoridades pueden impartir cursos de capacitación y desarrollo de prácticas seguras para los empleados.
Además, contar con un número telefónico directo y rápido de la policía local permite una respuesta más rápida ante cualquier eventualidad.
Mantén tus sistemas de tecnología actualizados
La tecnología puede ser un arma de doble filo, ya que puede ser utilizada tanto para prevenir como para cometer delitos. Mantener tus sistemas de tecnología actualizados es fundamental para evitar que estos se conviertan en una vía de acceso fácil para los delincuentes.
Por último, pero no menos importante, es fundamental que si eres víctima de extorsión tomes medidas inmediatas y denuncies el delito, lo que permite tomar medidas inmediatas para evitar que la situación se vuelva a repetir.
En conclusión, la extorsión es un delito que puede afectar a cualquier empresa, sin importar su tamaño o sector. Si bien es imposible eliminar por completo los riesgos, seguir los consejos y recomendaciones mencionados anteriormente reducirá significativamente las posibilidades de que tu negocio sea víctima de este crimen organizado.